La riojana Clara Valls debuta en un torneo profesional en el campo que la vio crecer: el club de golf El Campo de Logroño. Con tan solo quince años, Clara Valls se mide esta semana ante las mejores jugadoras del circuito en la sexta prueba del Santander Golf Tour. 

Será una oportunidad única para la riojana de poner a prueba su juego y sentir lo que significa competir al más alto nivel contra jugadoras con amplia experiencia de competición, tanto a nivel nacional como internacional.

Sin embargo, esta oportunidad no es fruto de la casualidad, sino que es consecuencia de un trabajo personal y una dedicación plena desde una edad temprana. 

La riojana, hija de David Valls, padre profesor y profesional del club, nació prácticamente con un palo de golf bajo el brazo y no ha perdido la ilusión desde que empezó: «Si me preguntas, no sabría decirte exactamente cuándo empecé a jugar. Creo que fue con cinco años aproximadamente, todos los recuerdos que tengo aquí de niña son jugando, ya que mis padres me traían al club desde que tengo uso de razón. Es más, veo el campo desde mi casa, así que fíjate si estoy dedicada al golf».

Para esta semana, Clara tiene claro cuáles son sus aspiraciones: «Tengo ganas de aprender. Es una oportunidad muy buena para mí, sobre todo porque juego en casa». Respecto a los nervios que podría sentir en su debut, indicaba: «Estoy emocionada. No puedo decir que esté nerviosa porque no me suelo poner nerviosa. Al final es solo un torneo y no me juego nada, pero sí que estoy muy ilusionada porque es una semana especial».

La semana pasada tuvo la oportunidad de jugar con algunas de las profesionales del circuito que habían llegado con tiempo para preparar el torneo. Entre ellas se encontraba la rusa Nina Pegova, campeona del Santander Golf Tour match play hace tan solo tres semanas en Real Golf de Pedreña. Preguntada sobre la experiencia, comentaba: «Pude jugar una vuelta con ella para que conociese el campo. La verdad es que ninguna de las dos tuvo su mejor día, pero fue buena práctica».

La riojana, que pasa este próximo curso a 4º de la E.S.O, hablaba también sobre sus aspiraciones a corto y largo plazo: «Tengo que ir paso a paso, es lo más importante. Lo primero sería conseguir entrar en la escuela Blume y más adelante vendrían los retos mayores. En unos años me encantaría poder llegar al LPGA».

Finalmente, quiso desearles suerte a sus rivales y aprovechar para dar algún consejo como jugadora local: «Aquí lo más importante es tener en cuenta siempre el viento. El que hizo este campo no sé en qué estaba pensando, ¡es como un túnel de aire! He visto esterillas volar por los aires y a veces me ha dado hasta miedo estar approachando por si me pegaba alguna. Así que sin duda el factor principal a tener en cuenta es el viento».

FUENTE: Organización del torneo