La generación 21/22 de blumeros ya crece en sus sedes tradiciones de Madrid y León. Con la misma ambición de siempre -formar buenos jugadores y personas-, la mayor institución golfística de nuestro país en términos de enseñanza cuenta con las ganas de aprender y de evolucionar de dieciséis golfistas, diez de ellos nuevos. En sus manos está dar un gran salto deportivo y personal. Bienvenidos a la Escuela Nacional de Golf Blume.
La formación en golf pasa por Madrid y León
La Blume mantiene sus dos centros de formación deportiva y académica, el primigenio en Madrid y el posterior de León. Ambas sedes cuentan con instalaciones de élite perfectas para que los jugadores puedan desarrollar todo el potencial que llevan dentro. Veamos. Los nueve chicos y chicas becados en la sede de Madrid entrenan en las instalaciones del Centro Nacional de Golf -sí, el mismo en el que Jon Rahm ganó el primero de sus Open de España-, con lo que ello conlleva. En este popular campo madrileño se encuentra la que, posiblemente, es la mejor instalación de golf élite en Europa: el Centro de Excelencia, que además este curso se presenta remozado y con nuevas prestaciones de la que se pueden aprovechar, esencialmente, golfistas profesionales, integrantes de los Equipos Nacionales y de conjuntos de Federaciones Autonómicas y, sí, los blumeros.
Siete caras nuevas en Madrid
Entre los golfistas que en este curso 21/22 se valen de este material puntero únicamente hay dos veteranos, si es que se puede llamar así a chicos que apenas han completado un año en la Escuela. Son Paula Balanzategui y Ángel Ayora, que han pasado de recibir a impartir consejos en muy poco tiempo. “¡Ahora nos toca a nosotros ejercer de jefes!”, comenta divertida la jugadora vasca, cuyo papel de referencia se ha visto reforzado este verano con su aportación al triunfo español en el Campeonato de Europa Sub 18 por Equipos.
A Ángel Ayora, malagueño, tampoco le queda grande la etiqueta de líder del grupo; no en vano hablamos de uno de los bastiones de la Andalucía campeona del Campeonato de España de FFAA Sub 18 Masculino. Ahora tiene por delante la tarea de poner en orden todo lo aprendido el curso pasado y convertir ese aprendizaje en consistencia en el campo. Va por buen camino.
Paula y Ángel se han encontrado en este septiembre con siete novatos, que no siete desconocidos. Todos ellos han acreditado méritos deportivos para obtener una plaza en el que posiblemente sea el mayor centro de enseñanza de golf en Europa. De Andalucía han llegado Luis de Miñón -compañero de Ayora en el citado triunfo en Norba-, José Manuel Berenguel, Julia Sánchez y Violeta Fernández-Tagle. Desde La Rioja viene Pablo Pérez, desde Guipúzcoa, Martina López-Lanchares, y desde Valencia, Natalia Fiel.
Todos ellos han brillado con luz propia en Puntuables Zonales y atesoran virtudes golfísticas con las que han convencido a los técnicos de la Escuela Nacional, pero eso es sólo el principio. Por delante tienen, al menos, nueve meses de trabajo duro en sesiones de mañana, dedicadas al golf, y tarde, enfocadas al físico. Sin descuidar, claro está, la faceta académica, en la que se hace tanto hincapié como en la deportiva.
Estos chicos y chicas han tomado el relevo de otros siete jugadores que han dejado una honda huella en la Escuela: Daniel Robles, Eduardo de los Ríos, Juan Luis de Bethencourt, Ana Pina, Julia López, Marta López y Lucía López.
Un par de datos para ilustrar el crecimiento del grupo: sólo en el curso 201/21 Lucía López se impuso en el Memorial Celia Barquín y participó en el éxito español en el Europeo Sub 18 junto a la propia Paula Balanzategui. Entre los chicos, mención especial para el segundo puesto de Juan Luis de Bethencourt en el Campeonato de España Absoluto. Estos resultados no hacen sino confirmar el crecimiento que han experimentado estos jóvenes golfistas en una etapa crucial de su carrera.
Renovación parcial en León
La renovación del plantel de este curso en la Escuela Nacional Blume de León no es tan profunda como la efectuada en Madrid. Sólo tres caras nuevas, las del extremeño David Dávila, la ciudadrealeña Sara Moreno y la guipuzcoana María Bastarrica, que se suman a los veteranos Ángel Soria, Ángel Pérez, José María Rozas y Rebeca Fernández. Causan baja Ignacio Cervera, Pablo Rebolleda, Álvaro Ruiz de Huidobro y Mar García.
En esta sede de León, que esta temporada cumple ocho años, se ha conseguido crear un marco idóneo para continuar en el crecimiento de los chavales seleccionados, que reciben formación deportiva en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de León y del Club de Golf de León -que además de un buen campo aporta una cancha de prácticas y un putting green de grandes dimensiones-, y académica en el Colegio Leonés, un centro con más de cien años de historia.
Cabe reseñar que el citado Centro de Alto Rendimiento permite realizar trabajo bajo techo en jornadas de climatología adversa, algo que se agradece en los meses de invierno.
También en su caso tienen, además, los avances tecnológicos del Centro de Excelencia del Golf a su entera disposición.
Salva Luna, al frente del equipo técnico
Un año más, Salva Luna, es el encargado de dirigir las Escuelas Nacionales Blume. Lo hace desde su condición de eminencia de la enseñanza del golf en España; no en vano las PGA’s de Europa le galardonaron con el premio The John Jacobs Award for Teaching y Coaching en 2014, un título que le reconoció como mejor entrenador de golf en el continente.
Suyas son las líneas estratégicas en las que se mueve todo en Madrid y en León. Kiko Luna, Álvaro Salto y Jorge García son los responsables técnicos que trabajan, conjuntamente con Salva, en el día a día de los jugadores. La coordinación más allá del verde corre a cargo de Laura Moreno en Madrid y de Alberto Díaz en León. Gracias a ellos los chicos y chicas pueden afrontar con garantías las exigentes, pero apasionantes, agendas de estudio y deporte que predominan en la Escuela.
En ambas sedes, la parcela psicológica corresponde a un profesional de dilatada trayectoria como Óscar del Río, y Paco Fernández y Álvaro Gil son los encargados de facilitar a los alumnos las herramientas necesarias para que alcancen un óptimo nivel físico. La coordinación general recae en la figura de Ignacio Gervás, Director Deportivo de la RFEG.
Todo este capital humano trabaja en una sola dirección: hacer lo posible para facilitar el desarrollo personal y deportivo de los jugadores, que son presente y futuro de nuestro deporte.
Consulta los componentes de la Blume en sus sedes de Madrid y León, así como los objetivos, generaciones pasadas de la Escuela y galerías defotos más abajo, en el apartado de Enlaces relacionados.